Casa Salburua

2024

Desde el primer día, los propietarios de esta vivienda de obra nueva en las afueras de Vitoria-Gasteiz nos pidieron una cosa: “Queremos confiar y dejarnos sorprender, no quiero ni pisar la obra”. Y así fue. Durante las semanas que duró la adecuación, se mantuvieron al margen, dejando todo en manos de nuestro equipo. Ver su reacción al descubrir cada detalle terminado y decorado al entregarles la casa fue, sin duda, un momentazo imposible de olvidar! Como tampoco olvidaremos lo sabrosa que estaba la tarta de zanahoria que nos prepararon sus dueños ese día!

El vestíbulo fue nuestra primera oportunidad para combinar diseño y funcionalidad. Diseñamos un armario a medida que oculta los cuadros eléctricos y aprovechamos cada rincón con una estantería iluminada y un banco con cajones para guardar zapatos. Un gran espejo aportó luz y profundidad, haciendo que este espacio práctico se sintiera también acogedor desde el primer paso.

El salón, con su gran ventanal hacia la terraza, se planteó como un refugio familiar. Me encanta cómo el sofá esquinero, los cuadros en tonos tierra y un espejo en la pared logran que el espacio parezca más amplio y a la vez más cálido. Es el lugar perfecto para desconectar después de un largo día.

En el comedor, pensamos en cómo podría ser un lugar que no solo funcione en el día a día, sino también para reuniones especiales. Por eso, elegimos una mesa extensible para ocho personas, con sillas tapizadas, y añadimos una vitrina de madera y cristal. La cristalera que conecta con la cocina, además de ser práctica, permite que la luz fluya entre los dos espacios, creando una sensación de continuidad que adoramos!

La cocina era uno de los puntos más importantes para esta joven pareja, apasionada por cocinar- damos fe!- y recibir amigos. Aunque estaba equipada por la promotora, le dimos calidez con papel pintado de diseño botánico, muebles adicionales y una lámpara que añade un toque vibrante. A veces, ¡Son estos pequeños detalles los que transforman un espacio en algo único!

El estudio, aunque pequeño, se diseñó para ser funcional y acogedor. Una mesa a medida con cajoneras y estanterías aprovechó al máximo el espacio, creando un rincón ideal para teletrabajar o disfrutar de un rato de concentración.

El dormitorio diseñamos una cómoda bajo la ventana para ganar almacenamiento sin sacrificar espacio. Los tonos cálidos en las paredes, junto con los textiles en verdes y tierras, crearon un ambiente relajante que invita al descanso.

Los baños, por último, se terminaron con muebles, espejos y accesorios que los hacen prácticos y elegantes. Cada detalle fue pensado para que fueran funcionales y bonitos, porque los pequeños rincones también cuentan. Cuando entregamos la casa, decorada y lista para vivir, sus propietarios no podían creer el cambio. Su emoción al recorrerla por primera vez, descubriendo cómo cada rincón estaba pensado para ellos, fue lo que hizo que este proyecto fuera tan especial! Tal como nos reseñan en su valoración final “El resultado final nos dejó boquiabiertos. Pasamos de tener una casa vacía con luces de obra a tener un HOGAR a nuestro estilo, superfuncional y cómodo. Han cuidado cada detalle y en cada rincón se puede apreciar el cariño que le han puesto; porque transmiten la pasión que sienten por su trabajo

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