La propietaria de esta casa de 110 m², repartidos en dos plantas, no sabía por donde empezar a dar forma y amueblar su casa. Quería conseguir que todos los espacios fluyeran con un mismo estilo e hilo conductor, pero el reto no era nada fácil. Uno de sus principales objetivos era lograr que cada cosa tuviera su propio espacio y que llegar a casa fuese sinónimo de calma, paz y serenidad. Equipamos cocinas y baños, y dotamos de un mobiliario a medida, práctico, cómodo y bien aprovechado cualquier rincón que nos presentaba la oportunidad de encontrarle un plus de capacidad.
En general se logró crear el espacio acogedor y lleno de calidez que tanto buscamos al llegar a casa. Se apostó por los tonos claros con algún toque de color, pero siempre con el objetivo de conservar ese ambiente relajado. Jugamos con los panelados para esconder en el recibidor la zona de cuadro eléctrico y telecomunicaciones, un gran aparador con espejo XL nos da la bienvenida.
Para la zona del salón, se optó por colocar un gran sofá en colores claros que hace que el espacio se vea más amplio. El mueble de TV en tonos blancos y madera, hecho a medida, aporta mucha frescura a la estancia y consigue dar una sensación de continuidad. El toque verde de las plantas de interior, así como en detalles decorativos como las velas o las fundas de los cojines, consiguen crear ese ambiente natural, de calma y serenidad, que buscaba la propietaria, ¡Hasta convertimos el mirador en la zona de comedor!
La cocina abierta al salón tiene todo lo necesario pese a ser de dimensiones reducidas, ¡Hasta esconde el termo!
Para decorar el dormitorio se diseñó un cabecero de cama a medida de madera lacada blanca y con repisa en laminado de roble que consiguen darle el toque de personalidad a este espacio.
La cama con canapé abatible suma capacidad de almacenaje a los armarios que ya incluía la propia vivienda. Las mesitas de noche también permiten guardar y tener a mano aquellos imprescindibles para antes de ir a dormir.
Y ya en las habitación colindante, le dimos a su propietaria un vestidor de ensueño, jugando con los tonos pastel, combinados con un precioso papel pintado de flores en las paredes principales.
Se ha aprovechado el ático para replicar un segundo salón más amplio, perfecto para utilizar cuando hay visitas. El sofá permite ser sofá cama y la mesa extensible puede tener capacidad hasta para 8 personas.
¿Tu cabeza te está diciendo "quiero algo así para mí"?
Pues es tan fácil como escribirnos y crearlo juntos